Maricón. La palabra bastarda.

Maricón es esa palabra maldita que me acompaña desde niño. Maricón me ha significado angustia vital, miedo, sudor frío y un nudo en el estómago. Maricón lucía en la enseña de mi inseguridad y de mi rabia por tantos años contenida. Maricón sentenció mi retraimiento, mi timidez ante los demás, ser el eterno descarte para cualquier grupo que se formase. Maricón fue pesadilla de noche y terror de mañana. Maricón firmó en mi tarjeta de presentación ante un mundo decididamente hostil que en ocasiones no me hubiera importado abandonar. Maricón fue una pesada losa que un buen día, solo y sin ayuda, pude sacudirme de encima. Para mí, hoy por hoy, maricón no es más que una palabra bastarda.

Para la Real Academia de la Lengua Española (RAE), maricón, adjetivo y a la vez sustantivo, tiene actualmente 3 acepciones:
1. m. vulg. marica (‖ hombre afeminado). U. t. c. adj.2. m. vulg. sodomita (‖ hombre que comete sodomía).3. m. U. c. insulto grosero con su significado preciso o sin él.

La definición de la RAE parece escueta, pero tiene un gran alcance. Una rápida exploración por las tres acepciones que los académicos proponen, nos lleva a un primer “marica”, del todo explícito; su significado es el de “hombre afeminado”, la antítesis de la virilidad, un atributo negativo en una sociedad heterosexista como la nuestra. Es, pues, una acepción cargada de prejuicios en cuya base hallamos el sempiterno miedo a lo diferente. La segunda acepción es de carácter religioso, “sodomita”. Este concepto, basado en una mentira bíblica, ha servido de justificación histórica para el odio desatado hacia aquellos que, siendo iguales, son diferentes en su sexualidad. La sodomía es la base doctrinal de un genocidio histórico perpetrado por una mayoría heterosexual, que ha servido para arruinar o cercenar la vida de millones de personas. Por último, la tercera acepción se refiere a un “insulto grosero”. Este insulto fue conceptualizado por todos aquellos que durante siglos se han creído su falsa superioridad. Son aquellos mismos que tienen el privilegio de tolerar, o no, a quienes se les antoje, en función de su propia cultura, apetencia, religión, estado social o incluso estado anímico. No obstante, la RAE añade la coletilla, “con su significado preciso o sin él”, lo que nos conduce a otros matices de sobras conocidos que no me apetece explorar aquí: astuto, listillo, malintencionado, enrevesado, habilidoso o experimentado en las dobles intenciones, entre otros.

Continuando con la definición de mi palabra bastarda, uno en seguida se percata que con ella, la RAE está abriendo la puerta al vastísimo universo de sus sinónimos. Y es que tal vez no exista en castellano otro vocablo que cuente con más equivalencias que el de maricón. Tenemos desde cientos de regionalismos, hasta las más variopintas expresiones. Todo un rosario de ingenio y creatividad heterosexista hispana, la más patente manifestación de homofobia alcanzada por nuestra cristiana sociedad. Veamos algunos de ellos: afeminado, raro(ito), sodomita, bujarra, bujarrón, mariposa, pato, mariquita, trucha, niña, moña(s), sarasa, mujer, loca(aza), que pierde aceite, maricons(z)ón (la gran aportación del camarada Fidel), chupa pollas, muerde almohadas, cacorro, perra, joto, mariposón, mana, invertido, marica, amanerado, señoritinga, puto, leandro, trolo, traga sable, de la otra acera, choto, perbertido (con B de burro), picaza, cotorra, invertido, julay, se le quema el arroz, lea, balín, muerde almohadas, muñeco, colizón, dañao, marica-ponchera, naco, pangua, cazolero, alfeñique, mantecón y hasta sopla nucas.

Todo un exuberante abanico de palabras que aluden al homosexual masculino. Algo que se contrapone al adjetivo heterosexual que apenas cuenta con sinónimos. Pero esta maraña de palabrejas va más allá de la simple chanza. Muchas de ellas guardan más de un significado que, con el paso del tiempo, han sido considerados como atributos propios de nuestra sexualidad. Así, por ejemplo, joto, trucha o mariposón son sinónimos de cobardía, es decir, significan igualmente: pusilánime, miedoso, medroso, timorato, temeroso o pávido. Otro grupo de ellas, como invertido, estarían relacionadas con desviaciones mentales, tales como: abusador, enfermo mental, pederasta, pedófilo, sádico, zoófilo o vicioso, acepciones
argumentadas recientemente por los diputados demócrata-cristianos de la UDC italiana para tumbar una Ley que se discutía en el Parlamento italiano contra la discriminación por homofobia. Y es que, en resumidas cuentas, la sabiduría popular, siempre tan sabia, sabe muy bien cuál es la verdadera naturaleza de los que siendo hombres, follamos con otros hombres.


Al menos, maricón, y todo el rosario de palabras emparentadas, no tienen implicaciones de tortura o muerte, a diferencia de sus equivalentes en inglés (faggot: “leña” de la hoguera inquisitorial donde se quemaba a los homosexuales) o en italiano (finocchio, que hace referencia a las hojas frescas de hinojo con las que se envolvían a los hombres homosexuales en las hogueras inquisitoriales donde se les quemaba. Éste era un rito purificador con el que, de paso, se prolongaba la agonía de la víctima, pues prolongaba el tiempo de quema de los tejidos humanos). Por el contrario, en castellano, maricón deriva del nombre común María y de la tradición de llamar a las marías, maricas o mariquitas. Posteriormente, la palabra derivó a su sentido actual. Al menos no se parece al francés pédé, cuyo origen etimológico no hace falta siquiera preguntárselo, obviamente un diminutivo de pédéraste (pederasta). 

Así están las cosas…



Por fortuna, muchos maricones hemos aprendido a domesticar la palabra bastarda y con ella, a todas sus hermanas y primas. Muchos maricones, la gran mayoría de aquellos que llevamos una vida “abiertamente gay”, hemos practicado un mismo exorcismo, como si de un proceso iniciático se tratara. En realidad sí es una verdadera iniciación hacia una vida diferente, donde uno mismo pasa a ser su propio dueño. Así pues, por suerte, para muchos de nosotros, maricón ya no es una palabra letal, sino que incluso ha llegado a convertirse en una palabra de guerra envuelta en la pluma

Continuará...


LETANÍAS PARA LA OCASIÓN
Madre castísima, Ora pro nobis.
Pluma afilada, Ora pro nobis.

45 Comentarios:

19 de octubre de 2009, 21:02 Giorgio dijo...

Sólo puedo decir que me ha gustado muchísimo. Con este post has conseguido limpiar de diablos un rincón de tu pasado. Con muy buenas artes has reducido esa palabra a lo que es, pura merda. Ahora espero la continuación, el resultado de ese exorcismo. Sei bravo.

19 de octubre de 2009, 21:43 Pharpe dijo...

Yo creo que los heterosexuales (mal llamados durante mucho tiempo) machotes que tienen usado esta palabra para definir a personas que les gustan personas de su mismo sexo, lo que me parece en realidad es que tenían un complejo de inferioridad, ya que el insulto fácil y el meterse con el débil es lo realmente propio de los cobardes. Saludos Santi y enorme post

19 de octubre de 2009, 22:35 Anónimo dijo...

No me gusta esa palabra, no me gusta ni maricón, ni mariquita, ni sarasa ni nada, porque se dice con agresividad, como insulto y atacando. No, no me gusta, porque como tu dices, me acompañó toda la vida con el miedo de que me lo llamaran, que alguien lo dijera....

No, no me gusta y me entristeza escucharla con esa rabia y violencia de algunos.

Un beso cielo

19 de octubre de 2009, 23:02 Mr. Brightside dijo...

Precisamente hoy han emitido el capítulo de Los Simpson titulado La Homer-fobia en el que Homer le reprocha al vendedor de la tienda retro, que es gay, que ahora los homosexuales usen la palabra marica. Le dice algo así como que nosotros no deberíamos usar esa palabra porque esa palabra es suya, para burlarse de nosotros, y la necesitan. Al final del capítulo Homer le dice a John, que es el vendedor:

¡Eh! Le debemos la vida y no quiero que ya nunca más le llaméis mariquita, es gay tan solo. Eeh, no, no. Esperad, afeminado ¿es así cómo te gusta que te llamen?

A lo que él responde: Bueno, eso o John.

Muy buena entrada. Un abrazo

19 de octubre de 2009, 23:05 Clara dijo...

Me ha gustado muchisimo, hay palabras que pueden ser letales,por el miedo, la agresividad que implican, pero al desmenuzarlas pierden el poder de hacer daño.
En el colegio oí a una monja llamar tortillera a una chica adolescente,busque la palabra en el Espasa: Mujer que hace tortitas de maiz. A los 10 años, le di muchas vueltas.

Un abrazo. esperamos la continuación.

19 de octubre de 2009, 23:11 La Maga dijo...

Sin miedo a las palabras: Lesbiana, mujer que ama a mujer. Todo lo demás son acepciones académicas, lo importante no es leerlas ni interpretarlas, lo urgente es llenarse de orgullo y de tranquila ecuanimidad.

Mujer que ama a mujer, que lo sepan en las Universidades, las Fábricas, las Oficinas, las Plazas, los Taxis, la gente.

Militancia natural y cotidiana. Un ser absolutamente asumido concita, más que repulsa, la admiración y el respeto de las mayorías. Los Homófobos y la sociedad heterosexista retroceden ante quienes no se muestran pusilánimes. Una cuestión de actitud.

Excelente post.

20 de octubre de 2009, 2:57 Anónimo dijo...

Un estupendo exorcismo a una palabra que, como todas las demás, tiene su negatividad en la intención de quién la pronuncia.
Noto que te has kedado a gustito con esta entrada eh?
Qué relax, verdad?
Estás que te sales en los premios bitácoras...si hubieras concentrado todos los votos en una sola categoría a lo mejor estarías muy muy arriba.
Un abrazo.

20 de octubre de 2009, 9:57 Bel dijo...

Lo que una sola palabra puede quitar y hacer.... y en boca de quién lo dolorosa que puede llegar a ser.

Siempre he creído que los insultos y más los de este tipo son simplemente un apogeo del propio miedo ante lo desconocido. Una manera cobarde y sucia de hacer daño gratuitamente para así sentirse mejor con uno mismo. Me dan mucha pena ese tipo de gente.

Estos son otros valores más que tenemos que enseñarles a nuestros hijos, el respeto. Porque todos por una cosa u otra somos diferentes y ahí está nuestra belleza, en la diferencia.

Besitos.

20 de octubre de 2009, 10:04 Shangay Lily dijo...

Santi, hay que quererte mucho, mucho, mucho. Eres maravilloso y este artículo me ha emocionado. ¡Qué espléndido excosrcismo, maricón! Y es que me maravilla cómo esa palabra la hemos convertido en nuestra. La performatividad de maricón ha sido cambiada.

20 de octubre de 2009, 10:20 Juanjo Rubio dijo...

Es una pena que todavía hoy se utilice esta palabra como arma arrojadiza para herir al más débil, y hablo de debilidad precisamente por esa etapa en la que cualquier palabra tiene mucho peso para uno (la pubertad por ejemplo).

Veo que tú conseguiste desecharte de ese peso, y que le has practicado a la palabra un exorcismo completo, aunque quizá habría que practicárselo a esos "machotes" de los que habla Pharpe.

Más sensibilidad y más inteligencia es lo que hace falta.

Un abrazo Santi.

20 de octubre de 2009, 11:36 pinklady dijo...

Hola!
mi nombre es Carmen.He conocido de este enlace por una amiga en el feisbuk. Solo puedo felicitarte por tu articulo, que me ha emocionado mucho.
Yo creo que la gente ha arrebatido contra los homosexuales por culpa de la moral juedo-cristiana, en la que emplear el sexo para algo mas que no fuera la concepcion era pecado. Si hasta se han discutido en escritos si realmente Adan y Eva fornicaban en el Paraiso o no!No, claro, no podian, vivian felices pero sin fornicar!!
De ahi deriva la abnegacion publica que se ha tenido por el sexo todo el tiempo en el que el estado ha estado dominado por la moral religiosa, aun siendo la mayor hipocresia del mundo!!
Asi que, como se va a tolerar que dos personas del mismo sexo forniquen?no, eso es inconcebible, y por supuesto, esas personas "merecian" a sus ojos esos insultos, que los ridiculizara. Y el amor, eso debe ser otra historia, porque desde luego a sus ojos no existia tal cosa.
Pero, yo me pregunto, con que derecho nadie me juzga por la persona con la comparto mi cama y mi vida? Con que derecho me insultan por no ser como ellos? La unica explicacion que yo encuentro es por miedo, que es el motor que mueve mas acciones en el mundo, despues del amor (o al menos eso quiero pensar yo). Y ese miedo lo tienen ellos, eso les limita en su felicidad. Afortunadamente yo me libro de sus insultos con el tiempo, conozco a personas que me quieren sin involucrarse en mi vida, pero ellos solo me inspiran pena, porque tendran que vivir con eso toda la vida!

Un abrazo enorme!

20 de octubre de 2009, 12:31 NEKA dijo...

Santi gran post.
La palabra maricón desapareció de mi vocabulario hace tiempo. No me gusta no me agrada y la veo insultante.
Antes lo veía de otra manera, podía llamar maricón a cualquiera pero no por decirle a modo insulto que era gay no, solo el mero echo de insultar.
Y hay está el fallo el insulto denota aversión y hacer ver como algo malo ofensivo a las personas homosexuales, por eso no me gusta utilizar ni escuchar.
Por supuesto mucha gente la utiliza sin pensar que está faltando el respeto a personas de condición sexual diferente pero la realidad es que se insulta se le diga a quien se lo diga.
Si llamas maricón a tu vecino le quieres ofender. Si le llamas maaricón a un gay le estás reprochando su identidad y que no es bueno. De cualquier forma es ofensiva y humillante. Además cuando se dice para ofender el tono marca la intención. Da igual a quien se le diga.
Muchos gays que conozco se sienten ofendidos por ello y no la utilizan ni a modo broma y estoy totalmente de acuerdo con ellos.
El resto de palabrejas que se han inventado o adaptado a la condición sexual me parecen igual de repelentes.
Y la falta de respeto a la hora de utilizarlas está mas que clara.
Incluso entre heteros está muy extendido cuando un chico igual a una chica no le hace caso decir "este es maricón" aunque no sea homosexual. Siempre haciendo daño.
No me gusta ni la palabra ni los sinónimos ni las acepciones de la palabra. Y tengo que dar las gracias a una amiga Lille que un día me explico algo sobre el porque ofende la palabra aunque no se pretenda y vi claramente que tiene razón en sentir ofensa por ello. Una cosa es no utilizar ciertas palabras malsonantes y otra saber lo que denota el dignificado de la palabra y el daño sin querer que se puede hacer.
Un abrazo Santi

20 de octubre de 2009, 13:25 Jose Ángel dijo...

Me ha gustado mucho el artículo. Todos tenemos odio bajo la alfombra guardado hacia una sociedad heterosexual que nos ha hecho daño. Yo también tenía miedo a ser llamado marica. Porque no sólo era el hecho de que te lo llamaran y te hirieran el orgullo, que lo hacían, sino que llegar a oídos de gente querida. Un beso y gracias por el texto!

20 de octubre de 2009, 14:24 JoSeK dijo...

Estupendo post, Santi, me ha encantado ;)

20 de octubre de 2009, 16:25 Unknown dijo...

No sé qué decir... Con comentarios como estos parece que no voy a caber.

@Giorgio. Gracias por tu paciencia. Y me alegro que estés en esta fase militante de tu vida. Hace falta que hasta el último italiano se levante para defender esta causa justa.

@Pharpe. El insulto fácil al diferente es algo que practicamos en esta sociedad muy a menudo. No hay más que ir a una escuela para verlo. No sólo LGBT, también niños con sobre peso, niñas tímidas, con gafas, con alguna disminución, etc...

@Alex, niño, maricón también tiene su contrapunto. te contestaré a tu comentario con el 2º post de esto en cuanto lo acabe...

@Míster, los Simpson... Muy bueno. Me ha recordado a la camiseta que durante años llevaba de Bart, que sólo decía "I'm proud of it!"

@Clara, qué fuerte lo que cuentas de Tortillera. Cuando yo era pequeño también oía esas palabras que no entendía hasta que me llamaron niña... Ay empecé a entender... La educación religiosa ha hecho cantidad de daño a mucha gente, claro que la educación laica en este aspecto ha dejado un poco que desear, al menos en mi caso, salvo 2 honrosas excepciones de dos profesores (uno gay y otra lesbiana).

@Maga me alegro muchísimo que hasyas puesto el contrapunto de una lesbiana. La entrada era personal y, por tanto, me referí a esta palabra y al hecho masculino. Muchas veces es tan simple como dices, una militancia cotidiana y una cuestión de actitud ante la vida, son nuestras mejores bazas para vivir con dignidad. Un beso fuerte y gracias por pasarte.

@Markos, jeje, sí la verdad es que me quedé a gustico, a medias porque aún tengo metralla para una segunda parte. Gracias por tus ánimos con los premios. Al final, no ha salido como esperaba, qué se le va a hacer. Me alegro que tú si vayas a estar en ellos, ¡¡¡Qué ilusión, ¿no?!!!!!

@Anna. Síííííí, eso mismo discutía esta mañana con mi compañera, La Eterna Centinela... Me refiero a "el propio miedo ante lo desconocido". Comentábamos eso porque las fobias suelen ser cortadas por el patrón del miedo a lo desconocido, a lo diferente... Por eso es tan importante en este y en otros temas, hacer militancia cotidiana. Mostrarse uno mismo es la mejor defensa contra los miedos. De todas maneras, no sé si esas pocas migas bastarán contra monstruos tan poderosos como la Iglesia. Pero tendremos que luchar contra nuestros propios molinos.

@Shangay. Me hace mucha ilusión que te haya gustado y que lo hayas enlazado a tu Facebook. Eso mismo que comentas es de lo que quiero hablar en la segunda parte, el contrauso de esta palabra. Besosososs

20 de octubre de 2009, 18:27 Juan Carlos López dijo...

La carga de desprecio y de sublimación (en el sentido freudiano) de esta y otras expresiones es difícil de despojar o cambiar de valor, porque lleva capas y capas de prejuicios muchos de ellos inconscientes. Pensad, por ejemplo en la costumbre de valorar lo excelente, lo bueno, lo interesante con la palabra cojonudo y, por el contrario, motejar de coñazo lo aburrido, lo pesado, lo insoportable. O, simplemente, decir al vecino: "Buenos días".

De este modo, hay que echarle valor para darle la vuelta al guante y que la palabra se convierta en algo así como una seña. Quizás es eso lo que se necesita: un nuevo lenguaje acorde con una manera distinta de ver las cosas. Una transvaloración, si se me permite echar mano del vocablo nietzscheano.

Ya estás escribiendo ese segundo artículo, Santi, por favor.

Aunque el vocabulario que utilizas es amplísimo (amplititud que quizá apunta a ese no entender o no intentar entender al que es diferente), voy a añadir una palabra que no sé si habrás oído. A mí llegó en boca de mi padre, quien se consideraba muy macho, para referirse a un amigo de mi hermano mayor: "tubería" o "tuberías".

20 de octubre de 2009, 18:54 Juan Carlos López dijo...

Me acabo de acordar. Si hacemos un poquito de historia, para, así, sopesar un poco más la carga que la palabra o, mejor, uno de sus sinónimos conlleva, no resulta ocioso comprobar que sodomita o sodomético era, junto con traidor, hereje, cornudo y gafo (leproso), una de las mayores injurias que se podían proferir durante en la España de Felipe II, según la Nueva recopilación de las leyes de Castilla de 1567.

20 de octubre de 2009, 21:05 Anónimo dijo...

Bravo, bravissimo,bravo bravissimo!

20 de octubre de 2009, 21:29 ferran dijo...

Realmente chula esta entrada. Una mezcla de denuncia, con cierta poesía amarga. De hecho toda la buena poesía tiene algo d amargura. Y en cambio no tiene por qué tener versos.

Escribes muy bien!

20 de octubre de 2009, 21:31 Kir dijo...

Leí la entrada ayer de noche y, caray, Santi, que no soy de piedra... Ah, el ser diferente, en cualquier modo, puede ser un verdadero infierno; y te lo digo por experiencia propia. Fíjate, qué ironía de la vida, que, al final, resultó que de tímido no tenías nada (al menos a mí no me lo pareces)

Me pregunto cuántos de los aquí presentes nunca hemos usado la palabra "maricón" en un arrebato de furia. La sociedad, la familia...te inculcan unos "anti-valores" que terminan por convertirse en un monstruo. Tienes que atarlo corto y domesticarlo con mano dura para que no salga y, al final, termine por desvanecerse. Tú, con tus textos, ayudas a matar a la bestia. Oh, ¿sabes? aprendí lo que significaba "trucha" cuando mi hermano pequeño se dedicó a llamarme tal cosa... infeliz...

Me hace muchísima gracia, por cierto, lo de asociar "femenino" a gay "machorra" a lesbiana. ¿Qué hago yo, entonces, siendo hetero?

Terminaré con dos "anécdotas":

Una es, como ya sabes, que boyu aquí en asturias significa guap@, o buenorr@.

La segunda es la manía de una amiga mía de llamar "maricón/maricona" a cualquier cosa; por lo general, extracolorida, que le guste. Otro exorcismo de la palabra ¿no?


Un abrazote. ¡You know we love you! ^^

[perdón por la chapa]

20 de octubre de 2009, 23:41 Unknown dijo...

@Juanjo, tú mejor que muchos sabes lo importante que es la educación en estos temas. Un trauma de pequeño cuesta mucho esfuerzo y de dicación corregirlo. los progesores y maestros son clave para dar apoyo a las "niñas" de la clase. Pueden ayudarles a entenerder que no pasa absolutamente nada y que le espera una vida por delante. Un besote y gracias por lo de esta mañana. Por cierto felicidades por los premios Bitácoras estás casi que te sales.

@ Querida Carmen, ahora se me saltaban las lágrimas leyéndote. Me he acordado de varias personas... La falta de respeto por los demás es algo que sigue existiendo aún hoy en tantos aspectos. Se empieza por el amrujeo, siguen las fobias y los insultos y se acaba por la agresión. Todo eso no hace más que sumar infelices a esta jodida vida.

Bueno, también me he reído con lo de Adán y Eva. ¿Qué tipo de Paraíso podría ser ese? La verdad es que no sé si las culturas sumerio-acadias, creadores de este mito del Génesis (quizá uno o dos milenios antes que lo copiasen los judios) pensaban que el Paraíso podría concebirse sin sexo. Lo dudo. En fin, basta de mojigatería y de doble-moral-pseudo-monoteísta. No entiendo ese miedo que nos tienen (y que aseguran no tenernos porque somos débiles y cobardes) o como dice Juan Carlos más abajo, traidores, herejes, cornudos o gafos. Qué "broma" pesada nos gastaron Lot, Moisés y "San" Pablo... ¿cuántos asesinados, frustrados, convertos a heterosexuales, apalizados o encarcelados, necesitan los espítirus de esas tres momias bíblicas para saciar en su tumba su sed de odio?

PD. Me ha gustado mucho tu blog.

@Anita, amore, si hubiera más gente como tú, yo estaría hablando de mis maravillosos viajes por Europa, en lugar de escribir de esto, porque mis compañeros no hubieran sido ignorantes, porque nuestros padres no lo hubieran sido, porque los profesores hubieran sabido qué decir y porque no hubiera hecho falta esperar a 2005 para alcanzar una cierta igualdad legal. Me encanta que esa palabra haya desaparecido de tu vocabulario. Muchos otros hemos aprendido a no temerla y podemos usarla sin miedos y hasta reírnos con ella y de ella. Pero seguirán existiendo contextos odiosos. De eso se trata, de limitarlos, de congelarlos, para que no hagan daño.

@Josek. Qué ilusión que te haya gustado. Un abrazo :o)

20 de octubre de 2009, 23:49 Unknown dijo...

@José Ángel. Gracias por pasarte por este blog y cuando quieras volver serás bienvenido. Pocos heterosexuales saben o entienden que entre las personas LGBT hay cantidad de gente resentida con una sociedad que nos ha dado mucha caña inmerecida. Los hay quien el hecho de comentarlo lo llaman lloriqueo o victimismo. Fíjate en este comentario que ha dejado una chica en una plataforma donde está colgado este artículo:

Hay que ver qué malos somos los heterosexuales eh. Estaría bien que el autor se deshiciese de su complejo de víctima y acepte tal y como es. Estamos ya en 2009 joder. Artículos como este no ayudan a su "causa", si es que a estas alturas hay alguna ya

Ya ves, así están las cosas. Mucha gente... Que en España existan ciertas leyes, no significa que no siga habiendo agresiones por discriminación y miles de dramas en el ámbito laboral, doméstico, etc. Tampoco quita que en el mundo existan 9 países con pena de muerte por el mero hecho de SER homosexual y 70 más donde por este motivo existen penas que van de la cárcel a multas y sanciones. En fin, no hay nada que hacer contra un muro de sillares.

21 de octubre de 2009, 11:27 Francisco Galván dijo...

Gran análisis no solo de la palabra sino de las implicaciones que conlleva o ha conllevado.
De niños, es cierto que había algunas personas a las que se martirizaba: los gordos, los bizcos, los maricones y algunos otro con defectos físicos. Era la típica crueldad infantil, poco racional, pero basada en los prejuicios sociales del momento y que marginaba a los aludidos. Cada cual ha debido quitarse esa losa, como tu dices, o morir aplastado por ella. Me alegro de que tú lo hayas superado.
Pese al camino recorrido, aún queda mucho por andar porque no basta con rechazar lo consciente, sino que hay que tratar de erradicar también lo subconsciente. Me explico: muchos creemos firmemente en la libertad de orientación sexual,en la igualdad, en la lucha contra la discriminación y bla, bla, bla... pero en nuestro subconsciente permance el múltiple significado de esa palabra (incluso también en el inconsciente de los homosexuales, lo cual es más paradójico). Usamos, y yo el primero, la palabra maricón para muchas otras cosas, como tú dices, pero no siempre es peyorativa. Se llama maricón a alguien que por su agudeza o destreza resuelve un problema. ¡Qué maricón, lo ha solucionado el solo!, decimos. Pero en estos casos se podía sustituir "maricón" por "cabrón" o "hijo puta". ¡Qué cabrón, lo resolvió solo! Yo creo que en estos casos lo que denota es pobreza de lenguaje y abuso de coletillas. Y en cualquier caso no parece que sean palabras cargadas de elementos positivos. Esto es lo que habría que ir limando de nuestras circunvoluciones cerebrales.

21 de octubre de 2009, 13:07 Otto Más dijo...

Qué bravo! ;)
Y gracias a tí :)

21 de octubre de 2009, 14:51 Froilán De Lózar dijo...

Poco más tengo que añadir a lo que ya se ha dicho aquí. Estoy con Kir cuando dice que todos lo hemos utilizado alguna que otra vez y, sobre todo, que tú contus brillantes textos, estás logrando acallar a la bestia.
Animo, Santi.

21 de octubre de 2009, 14:53 Froilán De Lózar dijo...

Por cierto, me alegraría un montón que alguno de vosotros lograra un premio "Bitácoras".
A ver si llega.

21 de octubre de 2009, 20:48 Anónimo dijo...

Es genial, me ha encantado.
Un beso. Ruth

21 de octubre de 2009, 20:48 Anónimo dijo...

Es genial, me ha encantado.
Un beso. Ruth

21 de octubre de 2009, 20:48 Sergio dijo...

lo suscribo todo al 100%, qué te voy a contar. un derivado que a mi me duele especialmente es 'mariconada', tan habitual en el ámbito laboral para cargar contra determinadas formas de hacer.

21 de octubre de 2009, 20:50 Sergio dijo...

sientoloescuetoperoeltecladodemiportatilsiguerotoyesunmartirioescribirsinbarraespaciadora:PANTERAENLIBERTADORAPRONOBIS

22 de octubre de 2009, 14:02 Anónimo dijo...
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22 de octubre de 2009, 14:59 Unknown dijo...

@ Juan Carlos. ¿Qué se puede añadir a tu comentario? Pues no mucho. De hecho la segunda parte que la tengo casi acabada trata sobre “la transvaloración” de la palabra Maricón, concepto que queda memorizado. Es más debería volver a editar el artículo y añadir muchas de las palabras que dices, especialmente el apunte histórico, acertadísimo como siempre, lo cual me lleva a lo que dicen Paco y Kir. @Paco y @Kir sobre el uso de la palabra “maricón” y las distintas acepciones. Parece que Sí que “Hijo Puta” o “Qué cabrón” o qué maricón” se utiliza en esas frases es por lo que dice Juan Carlos de la tradición histórica como grandes insultos de los castellanos. Yo creo que se trata de ir desterrando ciertas palabras y actitudes de nuestro vocabulario y de nuestros mapas mentales.

@ Froilán. Sí, en parte estoy derrotando a mis fantasmas y a la bestia. A mí todavía me chirría cuando lo uso en ciertos círculos, precisamente porque mi subconsciente se remueve, porque la mierda que te inculcaron cuesta exorcizarla y eso no se consigue más que paulatinamente.

Je, je Gracias por lo de los premios, espero que Marcos y Paco lo logren, pues lo tienen realmente a tiro y se lo han ganado.


@ Ferran, @Ruth, @Ruth dues vegades? i @Raül, gràcies als tres/quatre. Bruno em diu que és dels millors que he fet. Glubs! No se si creure-m’ho i si es així, tampoc se si és bo o dolent, doncs n’he fet uns quants. Potser si es així i en aquest cas és perquè ho he fet des d’un punt de vista personal, amb un tema que conec prou bé.

@Ay Sergio, mariconada, ese es el colofón de los dos artículos. Ya lo sabes. A partir de ahora voy a hablar de auténticas mariconadas.

El comentario suprimido (de hecho es el 5ª de la misma persona en unas horas) se debe a que hay alguien anónimo que se toma la molestia de elaborar una frívola teoría acerca de los homosexuales sanos y los maricones enfermos como yo o algo así. Mira, podemos seguir jugando a este juego, y tengo mucha paciencia, o bien me envías a mi email lo que quieras y debatimos sobre el sexo de los ángeles. Pd. A mí también me gusta ponerle el nombre a la gente con la que tengo el (dis)gusto de discutir, cari.

28 de octubre de 2009, 16:26 Nadia dijo...

Pues llego aquí por Pharpe.

Supongo, y espero, que el curso natural de las cosas sea que se acepte sin problemas esa diferencia que tanto miedo provoca. Entonces las palabras ya no harán daño, por que nadie las utilizará con esa intención.

Y aunque tu exorcismo me ha encantado, es una lástima que aún sea necesario.

Genial post!

4 de noviembre de 2009, 13:31 Eric Lavergne dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
4 de noviembre de 2009, 13:36 Eric Lavergne dijo...

El empleo de cualquier palabra peyorativa respecto a las preferencias sexuales de una persona es una cosa muy triste.Estamos en el siglo XXI,pero por desgracia algunas mentes se han quedado muy atrás.
Felicitaciones por tu excelente espacio.

7 de noviembre de 2009, 17:33 Unknown dijo...

@Sagitare y @Nadia, voy a ver si me pongo con la segunda parte. A ver cómo sale.

26 de diciembre de 2009, 18:49 lille skvat dijo...

Esto me recuerda a una larga discusión que tuve en un foro (en la web Spaniards, por la que pululan muchos homófobos, como explicaba en una de mis entradas) sobre el diccionario, la RAE y lo prejuicioso de sus entradas. No solo en la palabra maricón se les ve el pie del que cojean, sino en una infinidad de palabras relacionadas con todas las fobias que podamos imaginarnos.

27 de diciembre de 2009, 11:19 Anónimo dijo...

Felicidades. Me ha gustado mucho tu exposición, pero discrepo cuando dices que la palabra heterosexual no tiene sinónimos, al menos cuando el heterosexual es homófobo.

Cuando el heterosexual es homófobo se le conocen los siguientes sinónimos:

- ignorante
- encefalogramaplano
- denigrante
- incívico
- intolerante
- imbécil
- agresivo
- reprimido
- miedoso
- tribal
- machito de corral
- imberbe
- maltratador
- hijo de mala zorra

y sobre todo, usando la acepción de la R.A.E.

- Más maricón que Camilo José Cela!!!

;-)

The Punisher

3 de febrero de 2012, 19:04 Anónimo dijo...

Todos los homosexuales y lesbianas deben ser exterminados de este mundo son unos enfermos, lacras de la sociedad. Son la abominación y jamas debieron ver la luz del dia, deben ser exterminados del mundo sarta de engendros, estiercol de la sociedad y encima quieren casarse por la iglesia, cuando para dios ustedes son la deformación de su creación.

Como les puede parecer bueno que un varon introduzca su pene por el ano de otro, es irracional y asqueroso.

6 de junio de 2012, 18:49 Mk dijo...

Para el Anónimo.....
un poquito de cultura no le vendrá mal: Homosexuales= Gays y lesbianas.
Gente que no de debería de vivir? primero tu primate inhumano.
Quien se quiere casar por la iglesia? jajaja. estúpido ignorante
me cago en tu puta iglesia y en tu puta madre. jajajaja

9 de julio de 2013, 3:44 Anónimo dijo...

Mis poemas.
Por ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5a)

Hoy encontre un jardín en tus labios...
pronto el silencio esconderá mis palabras
en una almuada de sueños
que la morderé toda la noche.

Otro:

Beber de tus manos
el océano
el mar
el rio
cárgame de vida por dentro
hasta sentir que me llenes
con todo tu hermoso aliento.

el ultimo:

Cargo en mis adentros
un equipaje de recuerdos.
Tus labios envuelven mi trusa
como palabras caídas del cielo.

ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª)
el prófugo que le dicen *peter pan*

9 de julio de 2013, 3:45 Anónimo dijo...

Chikas y chikos soy el gay peruano ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª) y me dicen q soy la oveja negra, pero de negro solo tengo el chico de mi kukú. Les invito a escuchar mi conposision q la compuse para todo el gremio y q se llama "madre pq me hisiste macho" y q la canta el Chalo reyes.

¡¡Escuchen!!
http://www.youtube.com/watch?v=z3XQgVXFaEk
http://www.youtube.com/watch?v=aD20mfDN-PU
ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª) es mi nombre pero me dicen *Peter pan*

9 de julio de 2013, 3:46 Anónimo dijo...

holaaaaaaaaaa. soy el profugo de la justisia y decano de los gays peruanos ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª), yo kiero desirles q no solo escrito sobre mi idolo peter pan sino q tambien yo soy peter pan. Por faboooor, creanme o si no me voy a molestar ¿yaaaaaaaa?
escribi sobre peter pan y se lo dediq a todos mis mariachis q son miles de niños y adolesentes.
dicen que soy pedofilo, eso es mentira. yo no busko a los niños ni a los jobenes para manosearlos y llebarlos a mi cama. Noooooo. Ellos me buskan a mi para manbosear mi kukú y para llebarme a su camita calientita. Me piden q los chupetee y que se las corra. y como soy experto en eso, no me hago de rogar. Ayyyyyyyy pero q rikos q son. algunos me piden repetir el plato y yo no solamente les repito el plato sino q les ofresco mas menú para q se qden contentos.
Lo q dicen de la polisia es mentira. yo no violado a ningun niño, ellos me violaron a mi. y yo komo no se desir NO, me volteo de inmediato para que mis pqños gosen y gosen.
despues les voy a dar mi diresion. por el momento no pq estoy escondido. Me kieren aser daño, y meterme a la carsel, pero no saben q mas daño ya no pueden aser pq tengo mi kukú destrosado de tanto uso.besos a todos y a los q recuerden mis carisias.
ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª)
*PETER PAN*

9 de julio de 2013, 3:46 Anónimo dijo...

Señores soy el gay peruano ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª) de 70 años y he nasido gay, soy gay y moriré gay. he tenido muchas parejas o mejor dicho parejitas pq todos ellos son menores de edad. Mi pregunta es, ¿me recomiendan q me una en matrimonio con mi actual novio que es adolesente? pq estamos dispuestos a adoptar un hijito.

No doy mi diresion pq estoy prófugo de la justicia peruana.
ANTONIO ARBULU NEIRA (gay de 5ª) es mi nombre pero me dicen Peter pan.