El World-Pride 2112 se celebró ayer en Moscú.


Tras 100 años de prohibición, la Plaza Roja de Moscú albergó ayer el acto central del World-Pride que en este 2112 se celebra en esa ciudad. Más de 5 millones de maricas, bolleras y trans procedentes de todo el planeta, (2.727 personas según la policía moscovita) pudieron celebrar en libertad el 143 aniversario de la revuelta de Stonewall aunque según un estudio realizado apenas 5000 supieran de qué iba ese asunto de Stonewall (2 personas según la policía moscovita). El acontecimiento, calificado de histórico, fue presidido por toda la plana mayor de la República Bicéfala Putina-Medvedevia de todas las Rusias.  

Como si de una maldición bíblica se tratase, en 2012 fueron prohibidos los actos de celebración del Orgullo LGBT en Moscú por los siguientes 100 años, nada más y nada menos. Según los historiadores consultados, en aquella decisión, que a nuestros ojos puede parecer un tantillo excesiva, concurrieron ciertos preceptos morales de un muy bien entendido estalinismo de libro, es decir, una actitud hacia homófoba más propia del monstruo Stalin. En el fondo el estalinismo conformaba el mismísimo sustrato de la nueva “duocracia” rusa que por aquel entonces estaban apuntalando Putin y Medvedev y que desembocaría en la actual República Bicéfala de todas las Rusias. La duocracia que crearon era tan sólo una versión, maqueada por Guccis, Armanis y un capitalismo bárbaro, de aquel régimen despótico, bastante más gris-ocre, que durante los lustros centrales del siglo XX tuvo aterrorizada a media Europa.

Sin embargo, para la Alcaldesa de Moscú, Verka Serduchska-Reload, no es menos importante considerar la influencia que el peso de la Religión tuvo en la toma de aquella decisión. Según ella, los principios de paz, tolerancia y amor por el semejante propugnados por la Iglesia Ortodoxa Rusa, Iglesia que por otro lado no era nada sospechosa de homofobia (pero para nada de nada, insiste en subrayar la Serduchska-Reload), justificaban claramente la no celebración de aquel funesto evento, pues no celebrándose se evitaba que corriese la sangre de los apenas doscientos maricas, bolleras y trans que tenían los cojones de atreverse a desfilar ante miles de paramilitares fascistas dispuestos a abrirles la cabeza, jalonados, a su vez, por otros tantos miles de policías cuya indiferencia se tornaba en decisión a sangre corrida, para, eso sí, arrestar a las víctimas, quienes además de apaleados acababan obteniendo en premio a su heroicidad, una bonita ficha policial y el sometimiento a control y vigilancia de sus actividades por un período indefinido. Eran otros tiempos, concluyó la alcaldesa de Moscú, que lució para la ocasión un tocado regional de su patria natal Buránovo, en Udmurtria. 


En el discurso de inauguración del World-Pride Moscú 2112 la Zarina-Presidenta, Treblinka Putina, nieta de la fundadora de la República Bicéfala Vladimir Putin (o Puta a secas para sus detractores), que como vemos en la fotografía lucía banda multicolor, declaró que había estado reflexionando largo y tendido acerca de la conveniencia de volver, o no, a celebrar tal evento en las calles de Moscú, tras 100 años de ausencia. La Zarina-Presidenta afirmó que para tomar una decisión ecuánime decidió elevar sus dudas a San Alejandro Nevsky quien al parecer le iluminó con su eterna sabiduría de Santo, haciéndole comprender que quizá a Cristo, en su infinita misericordia, se la repampinflaría que unas cuantas maricas y bolleras disfrutaran de, al menos, un día al año para recordar al mundo que la vida es demasiado corta para vivirla con tanta homofobia podrida en el ambiente.


La Treblinka concluyó el discurso visiblemente emocionada, no sabemos si por algún tipo de efecto colateral debido a la ingesta de agua bendita procedente del reactor 4 de Chernóbil con la que fácilmente habría podido alcanzar un éxtasis tal que le permitiera despachar con todo el santoral ortodoxo, o simplemente porque en el guión estaba escrito que finalizase así de exaltada, y es que aquí, en las Rusias, son poco de improvisar. Sea como fuere, proclamó que la ciudad de Moscú y el pueblo entero de la República Bicéfala Putina-Medvedevia de todas las Rusias estaba en deuda con la comunidad LGBT y prometió que durante los próximos 100 años la bandera del arco iris ondearía permanentemente de lo más alto de la torre central de la Catedral de San Basilio. Fue proclamar este anuncio y contabilizarse numerosos desmayos y shocks anafilácticos que se cebaron especialmente entre los popes que se encontraban en la tarima presidencial. Está por aclararse el motivo de lo ocurrido. Las autoridades descartan el envenenamiento y lo achacan a un golpe de calor, los popes rezan.



Fuentes del Putin-Kremlin consideran, sin embargo, que en la decisión del gobierno de no prorrogar la prohibición del Pride por otros 100 años podría haber pesado, como una losa, el reciente enlace matrimonial entre la sucesora al trono, la princesa Perrakka-Zorrovva-Putina y la muy nuestra Princesa de Asturias, doña Leonor-tercera-Segismunda-Isabel-Urraca-MaríadelasMercedes-EsperanzadelaTorredeMarfil-Ora-pro-nobis-Raquel-Susana-Jenny-Vanessa-detodaslasdemássantas-y-PetardelladetodaslasDrags de Borbón. Igualmente, la decisión podría entenderse como una reacción a la salida del armario, el pasado mes de octubre, del Ayatolla Kapulli, máxima autoridad religiosa de la República Islámica de Irán, quien ha contraído matrimonio con su primo, lo que de facto había convertido a la República Bicéfala Putina-Medvedevia de todas las Rusias en el único Estado del globo con algún tipo de prohibiciones sobre homosexualidad y transexualidad. 



Por lo que respecta al Pride, la fiesta en la Plaza Roja de Moscú fue un éxito organizativo y participativo. El sol radiante y el calor (30ºC) de este día de marzo moscovita, invitaban a quitarse la ropa y a bailar. En el acto también hubo espacio para la denuncia. El presidente de la ILGA rechazó enérgicamente la propuesta del grupo conservador europeo para ampliar en 100 Km2 la reserva de confinamiento de homófobos que la Desunión Europea tiene en el desierto de Almería. Asimismo, planteó que la Federación LGBT podría ejercer su derecho a veto en la próxima reunión del Parlamento Europeo prevista para abril, cuando se retomen las sesiones en su sede de la plataforma flotante Nueva Holanda, una vez que ya han sido reparados los muros de contención contra inundación marina que cedieron hace 30 días y que obligaron a desplazar la plataforma 20 km más al este, a aguas menos profundas, justo sobre lo que antaño fuera Maastricht.

También se practicó el tradicional minuto de risa, este año para celebrar el suicido ejecutivo de Chi Chen-Zhu, ex Senadora por el Partido Ultra-Republicano-de-la-Bolsita-de-té por Texas, condenada por homofobia el pasado 2110 y que cumplía condena en la prisión de máxima seguridad y raras-avis de Guantánamo. La Chi decidió poner fin a su vida al no poder soportar que su hijo, Li-Chi Ñam, se hubiera hecho implantar una vagina por la seguridad social americana. Ver para creer, la seguridad social implantando una vagina en EEUU... Como nos explicó un organizador del evento, con este minuto de risa se pretende llevar paz y alegría a las almas de los millones de muertos por homofobia que siembran la historia del ser humano y que hoy hubieran podido vivir en un mundo donde los crímenes por este hecho son anecdóticos. 

El fin de fiesta acabó con fuegos artificiales.  




Moscú, Plaza Roja, Nivorg.

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