La Ciudad Perdida de Nivorg

Nivorg LGBT

Feliz 48º Orgullo LGBT

Feliz 48º Orgullo LGBT a todas, y a todos, Feliz Diada y Felicidades a mí también, porque es mi día grande. Hoy es un día de celebración y en muchas ciudades del mundo se hará macrofiesta en estas semanas. Sí, igual te sorprende que sea una “fiesta” que tiene ya muchos años, pero es así. Es una celebración donde frivolidad, desenfreno, desfase y baile se dan la mano. Y todo aderezado con mucha, muchísima, pluma. Pero detrás de lo que consideras frivolidad hay años de lucha y reivindicación y si revisaras la historia de los hechos alcanzarías a saber cuál es el precioso valor que tiene este desfase de pluma y colorido, los signos de nuestra raza. 

¡HOY TOCA!

Alucino que a estas alturas tantos gays y lesbianas aprovechen estas fechas para esgrimir las penurias de gays y lesbianas en Chechenia o Rusia (como si en toda África desde el Sahel hasta Walvis Bay no pasaran atrocidades aún mayores, sin perder de vista casi toda Asia exceptuando Israel (mejor dicho, Tel Aviv) o Taiwan, o el terrorismo homófobo que sufren trans o gays en toda Latino América) contra los desfiles del Pride. Como si la frivolidad de una merecida fiesta estuviera reñida con la reivindicación permanente. Por favor, basta con este postureo barato. Si de verdad te importa lo que les pase a gays, lesbianas y trans fuera de aquí te puedo dar e-mails y teléfonos para que colabores practicando acogida, casándote con alguien perseguido por razón de su orientación sexual o te asocies a entidades que hacen lo que pueden y ejercen presión. También puedes escribir por tu cuenta o hacer política y llegar muy lejos. Pruébalo, yo lo hice un tiempo y funcionó, y sé que podría hacer mucho más de lo que hago actualmente. Si todos dedicásemos 365 días a hacer lo que pudiésemos, seguro que a muchos africanos o asiáticos les iría mejor de lo que les va. Tenemos mucha fuerza, más de la que nos pensamos, ¿por qué no la usas y dejas de tirarle piedras a la luna?  


Mientras tanto, con vuestro permiso, yo me voy a celebrar mi día de Orgullo como mejor me parezca, igual pruebo con lentejuelas o igual me beso con diez tíos por la calle mientras visto bañador y playeras, porque PUEDO. Doy las gracias a todos los que hemos hecho posible que hoy pueda ser frívolo en mi fiesta. Y por descontado, seguiré luchando para que en el día de mañana, cuando te apetezca ser frívolo a ti puedas hacerlo, porque es nuestro derecho y nuestro Orgullo. Y quizá consigamos que más pronto que tarde lo puedan hacer en Uganda, Burundi, Iraq y otros tantos cientos de agujeros de homofobia y transfobia que todavía existen en 2017. 


Shangay Lily nos ha dejado

Shangay nos ha dejado. Decir por aquí lo que me afecta o deja de afectarme podría resultar snob y hasta ridículo, una obscenidad más en los tiempos de la exhibición injustificada, de no ser porque fue en este espacio donde nos conocimos: nuestros blogs, nuestras causas, nuestras batallas, nuestras llamadas a deshoras. Fueron años bonitos que a veces echo de menos.

No puedo evitar llorar de rabia, de pena o de qué sé yo. Aun así tengo la certeza que a un tío como ella le gustaría que hoy la recordásemos brindando a su salud. Con alegría. Con desenfreno. O mucho, pero que mucho mejor, follando con un chulazo a lo grande. Porque la vida es maravillosa aunque hoy lo sea un poco menos.

Querida Enrique, te echaremos mucho de menos. Descansa (o líala) con Nemat y todos los que te están esperando en tu fiesta de bienvenida. Y festejad a la salud de los que nos quedamos aquí, un poco más huérfanos que ayer.

Nivorg.