Los halcones de la Sagrada Familia de Barcelona

Desde mitad de abril, tenemos por vecina a una pareja de halcones (falcons, falco peregrinus), especie que hace años fue reintroducida en Barcelona como revulsivo contra las palomas, que ha decidido anidar en medio del Temple de la Sagrada Família. Pues resulta que esta elegante y rápida pareja de rapaces han tenido 4 pollos que si se me permite la expresión: ¡son monísimos!

No es la primera vez que una pareja de halcones anida en el Temple Expiatori de la Sagrada Família. Esta reiterada elección por la arquitectura modernista de Gaudí, tiene que ver con el hecho que, por lo visto, la intrincada obra maestra del genial arquitecto es un sitio que, bien pensado, ofrece todas las comodidades para una pareja de halcones: un edificio altísimo, lleno de recovecos y relativamente aislado, a pesar del trasiego de grúas y turistas. Con todo y con eso, y para evitar agobios, este año parece ser que han elegido con más cuidado su casa, en un rincón bastante inaccesible de una de las torres. Claro que no lo bastante como para librarse del control del Excelentíssim Ajuntament, que justamente ha ido a colocar una webcam en el mismo, para que todos podamos seguir su evolución, la de la pareja, y sobre todo la de sus cuatro polluelos, cuyos primeros días de vida se han convertido en algo parecido al Show de Truman:

Clickad aquí: falconsbarcelona.net, si queréis seguir el día a día de este concurrido nido de halcones. A ver si tenéis suerte (y no se os cuelga) y así podréis uniros a los sopotocientosmil cotillas que colapsan esta web a diario. En esta misma Web, también podréis ver un vídeo de halcones de Barcelona y algunos artículos y comentarios sobre el proyecto de introducción en la ciudad. Ah, la web está en català.

Desgraciadamente la fama de esta familia numerosa no los exime de peligros. Además de tener por vecinos a 1.800.000 personas y miles de turistas, desde hace unos años, los halcones cuentan con un peligroso y ruidoso vecino, mortal para sus crías: la gaviota patiamarilla (Gavià argentat, Larus cachinnans). Su nombre en català, gavià, define mucho mejor la envergadura de este animal. El gavià es una especie que prolifera en la ciudad y que no hace ascos ni a palomas, ni a canarios, ni a huevos o pollos de halcón; atacará incluso, y sin miramientos, a pequeñas rapaces como el cernícalo común (xoriguer, falco tinnunculus) del que cada vez se ven menos. O intentará, en vano, perseguir a especies mucho más veloces que ellos como los vencejos comunes y reales (falciot y ballester, apus apus y apus melba). ¡Pues menudos son!

Poco más quería deciros. Deseo una larga vida a estos 6 príncipes del aire y a las otras 3 parejas de valientes halcones que a día de hoy intentan sacar adelante a su prole en este entorno tan desafiante, una selva de asfalto y cemento plagada de peligros.

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