Hace unas semanas os escribía sobre la exposición Against Nature celebrada en Génova y el trabajo de investigación que sobre la homosexualidad en los animales, han venido llevando a cabo los científicos del Museo de Historia Natural de Oslo (Noruega) durante años. El artículo podéis verlo en:
Against Nature la homosexualidad en los animales
Against Nature (versione italiana)
Against Nature la homosexualidad en los animales
Against Nature (versione italiana)
Desde entonces (y aún antes) presto especial atención a cualquier noticia que hable del tema. Me produce una gran satisfacción ir viendo como la ciencia occidental se va sacudiendo, día a día, aunque sin demasiada prisa, sus fantasmas y prejuicios fundamentados en la moral judeo-cristiana, superando los últimos resquicios de adoctrinamiento religioso que aún se le resisten, para navegar más libre e independiente por los caminos del interés común, la búsqueda de la verdad y la ética laica. Así, me ilusiono con la labor reciente que científicos, naturalistas y divulgadores de todo el mundo están llevando a cabo en este campo, demostrando lo común (por habitual) de la homosexualidad en los animales, lo que viene a ser un duro varapalo (veremos sí definitivo) contra aquellos que tildan de enfermedad (sí, aún hoy) una orientación sexual diferente a la de la mayoría, diferente de la suya.
Del mismo modo, me ilusiona ver como poco a poco, el discurso de la homosexualidad en los animales va calando en los medios de comunicación. A los periodistas ya no les da miedo hablar abiertamente de la existencia de la homosexualidad en los animales como un hecho habitual en la mayor parte de especies. De esta forma “la noticia” ha experimentado una curiosa evolución, pasando paulatinamente de la categoría de discurso anecdóticos / vídeo sensacionalista del estilo “mirad que rareza y reíros” (justo como fue presentada hace 2 años esta misma noticia); a la de noticia seria en los apartados científicos y las contraportadas de los diarios.
Pues bien, en uno de estos diarios, La Vanguardia, pude leer ayer un artículo de Martina Klein titulado: los Pingüinos que “entienden”. Es un artículo corto que en pocas palabras recoge la esencia de lo que estoy hablando: la existencia de parejas homo (masculinas y femeninas) entre los animales (pingüinos), el desconocimiento de muchos sobre el tema (incluidos biólogos, zoólogos, etc.), los instintos maternales o paternales de estos individuos (que justamente están ahí, de igual modo que en los hombres y en las mujeres homosexuales, aunque a muchos les cueste creerlo por pura conveniencia) que no renuncian a disponer de sus propias crías y sacarlas adelante, como la mejor de las parejas. Por último, y cómo no, la homofobia que salpica a todo este asunto, expresada esta vez en la historia de Tango, una cría de pingüino hembra adoptada por dos pingüinos macho, ocurrida en el zoológico de New York y que inspiró el cuento infantil: Tres con Tango (2006), cuento que, según comenta la autora del artículo, ha sido de paso el libro infantil con más intentos de censura en EEUU en los últimos 2 años.
En fin, espero que os guste el artículo porque merece la pena leerlo e invita a pensar en lo felices que seríamos todos si nuestra sociedad fuera un poco más tolerante (y menos homófoba) con los demás. Se trata de ser buenos ciudadanos y de aplicar la ética y los derechos humanos, nada más que eso. En el momento en que tu religión (la que se tenga) fomenta el odio, las diferencias (entre buenos y malos, pecadores o no), y el desprecio sobre los que no son adeptos, es el momento de revisar qué tipo de valores son los que te inculcan y evolucionar. Mensaje igualmente dirigido a aquellos hombres y mujeres que elaboran las hipótesis de estudio, la ciencia, los cuales no están libres de prejuicios.
Del mismo modo, me ilusiona ver como poco a poco, el discurso de la homosexualidad en los animales va calando en los medios de comunicación. A los periodistas ya no les da miedo hablar abiertamente de la existencia de la homosexualidad en los animales como un hecho habitual en la mayor parte de especies. De esta forma “la noticia” ha experimentado una curiosa evolución, pasando paulatinamente de la categoría de discurso anecdóticos / vídeo sensacionalista del estilo “mirad que rareza y reíros” (justo como fue presentada hace 2 años esta misma noticia); a la de noticia seria en los apartados científicos y las contraportadas de los diarios.
Pues bien, en uno de estos diarios, La Vanguardia, pude leer ayer un artículo de Martina Klein titulado: los Pingüinos que “entienden”. Es un artículo corto que en pocas palabras recoge la esencia de lo que estoy hablando: la existencia de parejas homo (masculinas y femeninas) entre los animales (pingüinos), el desconocimiento de muchos sobre el tema (incluidos biólogos, zoólogos, etc.), los instintos maternales o paternales de estos individuos (que justamente están ahí, de igual modo que en los hombres y en las mujeres homosexuales, aunque a muchos les cueste creerlo por pura conveniencia) que no renuncian a disponer de sus propias crías y sacarlas adelante, como la mejor de las parejas. Por último, y cómo no, la homofobia que salpica a todo este asunto, expresada esta vez en la historia de Tango, una cría de pingüino hembra adoptada por dos pingüinos macho, ocurrida en el zoológico de New York y que inspiró el cuento infantil: Tres con Tango (2006), cuento que, según comenta la autora del artículo, ha sido de paso el libro infantil con más intentos de censura en EEUU en los últimos 2 años.
En fin, espero que os guste el artículo porque merece la pena leerlo e invita a pensar en lo felices que seríamos todos si nuestra sociedad fuera un poco más tolerante (y menos homófoba) con los demás. Se trata de ser buenos ciudadanos y de aplicar la ética y los derechos humanos, nada más que eso. En el momento en que tu religión (la que se tenga) fomenta el odio, las diferencias (entre buenos y malos, pecadores o no), y el desprecio sobre los que no son adeptos, es el momento de revisar qué tipo de valores son los que te inculcan y evolucionar. Mensaje igualmente dirigido a aquellos hombres y mujeres que elaboran las hipótesis de estudio, la ciencia, los cuales no están libres de prejuicios.
Título: Tres con tango
Autor: Justin Richardson y Peter ParnellIlustrador: Henry Cole
Edición: Barcelona RBA Libros, 2006 – http://www.rbalibros.com/
Edad: de 6 a 8 años
Temática: Diversidad familiar – Homosexualidad (en el mundo animal)
2 Comentarios:
Dicen que la Naturaleza es sabia y, personalmente, creo que es una verdad en la que todos deberíamos creer.
En ella no existen los prejuicios sociales, solo existe la ley de la supervivencia, y si eso es cierto, y realmente lo es, yo me pregunto: ¿que es más importante, sobrevivir o quien te ayude a hacerlo?
Esa cría de pingüino seguro que se sentirá protegida sea cual sea el sexo de sus protectores.
Como madre puedo decir que lo mejor que me ha pasado es, precisamente, ser madre y esa sensación, esas emociones, anhelos, fustraciones, ilusiones, etc...solo se sienten viviéndolas.
¿Quien somos nosotros para impedir a NADIE vivir, sentir todas esas emociones?
No me creo tan especial para prohibírselo a nadie, pero si que me siento especial para recomendárselo a todo el mundo.
Que le voy a hacer, me gusta ser MAMA.
Comparto la opinión de "eterna centinela", quizás deberíamos creer mas en lo sabia que es la naturaleza, sin embargo, no debemos olvidar que la ley de esta, se basa en la supervivencia o la del más fuerte... y si por algo nos diferenciamos "algunos" seres humanos, es por la capacidad que tenemos de ayudar y proteger a los mas débiles o necesitados...
Pero volviendo al tema del Blog, hay muchos casos como el que Santi nos explica, lo cual me lleva a preguntarme si realmente el hecho de que algunos seres humanos no tengamos prejuicios sociales, será porque estamos más unidos a la sabia Naturaleza o porque nos consideramos parte de ella?...
PD:...Tanti Auguri Bruno!!!
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