Ver la primera parte: El nacimiento de los simbolos del movimiento LGBT moderno
El 28 de junio de 1969 en el Greenwich Village de Nueva York, Judy Garland, su canción “Over the Rainbow” y el movimiento gay confluyeron en los violentos disturbios que se iniciaron en el Pub de Stonewall Inn y que se alargaron durante varios días, enfrentando sobre todo a gays y transexuales y también lesbianas, contra la policía urbana de Nueva York.
Todo empezó unos días antes cuando el 22 de junio Judy Garland, a sus 47 años, fue hallada muerta en Londres por lo que parece ser una sobredosis de barbitúricos (otros dicen que la causa fue anorexia). En sus funerales, celebrados en Nueva York el 26 de junio, se llegarían a congregar cerca de 22000 personas, entre los que se encontraban miles de gays. Tanto es así que se considera que los funerales de la Garland fueron la primera gran manifestación gay (algo involuntaria, eso sí) de la historia de los EEUU. Pero, en cualquier caso, nada comparado con las repercusiones de lo que estaba por venir.
La noche del 27 y la madrugada del sábado 28 de junio de 1969, es decir, horas después de los funerales de la Garland, los pocos bares de público gay del Greenwich Village se abarrotaron. En esta ocasión el incremento vino dado por la presencia de grupos de fans de la actriz. Y es que esa noche era especial. El ambiente estaba cargado por la tensión emocional del día anterior, multiplicada por el consumo de alcohol y la circulación de drogas. Un cóctel que resultaría explosivo al producirse esa misma madrugada una inesperada redada policial (con nocturnidad y alevosía) en los bares gays del Village. Las redadas policiales eran una constante para los clubes gays de la época. Sin embargo, éstas solían producirse a primeras horas de la noche, cuando la clientela habitual estaba ausente. Era una regla habitual que se saldaba con el pago de la mordida (sobornos y otros pagos habituales a la policía). Ese día, como era habitual, las redadas ya se habían llevado a cabo. Pero en esta ocasión en plena hora punta y de manera excepcional, la redada se repitió, seguramente para amedrentar a gays y transexuales que en cierto modo se habían crecido en los funerales del jueves.
Así pues, la operación sorprendió en un pub, el Stonewall Inn, a trabajadores y a la clientela que abarrotaba el local. Pero esta vez, los pacíficos y sumisos “maricas” se revelaron y propinaron una respuesta violenta a unos sorprendidos policías en operación de castigo rutinaria. En unas pocas horas la revuelta se había propagado por el Village y la ciudad. En el transcurso de los disturbios “Somewhere, over the Rainbow” y los lemas “Judy está aquí” o “Judy vive”, fueron escuchados, gritados y pintados por todo New York. Tanto es así que muchos cronistas del momento no dudaron en conectar la muerte de la actriz con los inmediatamente posteriores sucesos del Village. Sea o no cierta dicha conexión, lo que está claro es que la revuelta del Stonewall fue la primera ocasión en la historia occidental en que transexuales, gays y lesbianas se enfrentaron a un sistema que les perseguía y discriminaba con el beneplácito del Gobierno. Los sucesos de Stonewall son reconocidos, hoy por hoy, como el catalizador del movimiento moderno por los derechos LGBT en el mundo y se conmemora anualmente en todo el mundo por grupos, asociaciones e instituciones.
Tras los disturbios de Stonewall, los gays y lesbianas de Nueva York se enfrentaron a obstáculos de índole generacional, de clase y de género a la hora de intentar formar una comunidad cohesiva. En pocos meses se irían creando colectivos y organizaciones en todo los EEUU. Un año más tarde, el 28 de junio de 1970, en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, tuvieron lugar las primeras marchas del Orgullo Gay que conmemoraban el aniversario de los disturbios. En la foto las estatuas conmemorativas del Orgullo en el Greenwich Village de New York.
La aparición de la bandera del arco iris para identificar la comunidad gay y lesbiana tardaría algunos años más. No será hasta el 25 de junio de 1978 cuando se la vea ondear por primera vez en el contexto del desfile por la Libertad de Gays y Lesbianas que se celebró en San Francisco (EEUU). De ahí que se la denomine también “Bandera de la Libertad”.
La bandera fue concebida por el artista Gilbert Baker quien inspirándose en la canción “Somewhere, over the Rainbow” la diseñó con el fin de disponer de un símbolo que pudiera usarse año tras año en las marchas conmemorativas de los sucesos de Stonewall de 1969. El primer diseño de Baker, estampado y cosido en su propia casa, constaba de ocho franjas de colores inspiradas en el arco iris. No era una idea del todo novedosa, pues el arco iris ya había sido anteriormente utilizado por el movimiento hippie y por grupos defensores de los derechos civiles de los afro-americanos. Sin embargo, lo nuevo radicaba en la inspiración cinematográfica y en que a cada color se le asociaba un componente o símbolo de la comunidad: el rosa para el sexo, rojo para la vida (de ahí el color del lazo en solidaridad con los afectados por el VIH), naranja para la salud, amarillo para la luz del sol, verde para la naturaleza, turquesa para el arte, azul índigo para la armonía o serenidad y violeta para el espíritu.
No obstante debo hacer mención al símbolo más genuino del movimiento LGBT. Me refiero al triángulo rosa invertido. Este símbolo se difundió durante los años 70, algo más en Europa, pero también en EEUU. Pese a ser desplazado por la bandera del arco iris, el triángulo representó siempre la esencia más política y activista del movimiento. Tanto es así que en 1980, la coalición ACT UP, organización que apoyaba la lucha de los gays contra la pandemia del SIDA, decidió adoptar como símbolo el triángulo rosa apuntando hacia arriba para simbolizar la no discriminación.
La historia de este símbolo nos retrotrae a los campos de extermino NAZI donde cada prisionero llevaba bordado en su ropa un triangulo invertido de distinto color
para designar la razón de su encierro. Los homosexuales hombres llevaron un distintivo rosa, mientras que las lesbianas llevaron un triángulo negro, categoría en la que entraban las denominadas “asociales” para el régimen NAZI. No es raro que el nuestro sea el grupo que más a menudo se excluya cuando se habla de este período de la historia. Tanto es así que no fue hasta 2002 cuando el gobierno alemán resarció a los prisioneros con el triángulo rosa. Para entonces la mayoría ya había fallecido.
En un último apunte quería comentar las cifras de muertos homosexuales en el período nazi-fascista. Si bien un porcentaje importante evitó los campos casándose, o sólo sufrió prisión, se estima que hubo unos 15000 muertos entre los presos del triángulo rosa, con una tasa de mortandad del 60%, una cifra por encima de la media para prisioneros “no judíos”. A éstos hay que añadir los homosexuales que fueron torturados y asesinados por su origen judío, rojo o gitano. Para una introducción sobre el tema os recomiendo que veáis las películas Aimee y Jaguar (1999) o Bent (1997) con Ian McKellen.
En resumen, retazos de una historia de la Historia que con sus partes más o menos sórdidas y más o menos heroicas, reivindica un sitio en la Historia Global de nuestro tiempo, un sitio que al movimiento gay-lesbiano le corresponde de pleno derecho como movimiento por la igualdad de derechos surgido en la estela del 68, y que sigue en plena vigencia y con un gran trabajo por delante.
7 Comentarios:
Muy instructivo.
Desconocía la mayoría de los detalles.
Salu2
@Markos. Creo que ninguno sabiamos estas cosas. Yo, por lo menos, no tenia ni idea
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Me cundio ("gusto") lo de los colores de la bandera, no sabia yo que significaran esas cosas... Pero quitaron el rosa! quitaron el sexo! noooooo!!! (sí, lo se, tambien mandaron a freir puñetas el arte-turquesa ) ( como se freira una puñeta? ) (mmmmm puñeetaaas)
He de decir tambien que me resulta chocante imaginarme una pelea con la peña gritando "somewhere over the rainbow"...no lo catalizo yo...
Por lo demas, (es por poner una cosa de estas que linkean los parrafos o que se yo) terminar con una frase de Eduardo Galeano:
"La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"
[momento mafalda]
Yo tampoco tenía ni idea de la historia del movimiento gay. Muy interesante y muy currado. Enhorabuena.
Henos aquí encantados de saber cosas. Si para mí era sabido lo del Stonewall y el triángulo rosa, desconocía lo de "El mago de Oz", que siempre he relacionado con la psicodelia.
Estupendo trabajo.
simplemente... Chapeau ;)
Gracias por los comentarios. La verdad es que sin buscar hacer algo demasiado exhaustivo, al final siempre te tienes que pasar bastante tiempo recopilando información. Si os ha gustado y sabéis algo nuevo, entonces ha valido la pena.
Juan Carlos, el Mago de Oz da para mucho más, si tienes la oportunidad mírate el documental el Celuloide Oculto, donde verás las triquiñuelas que tenían que hacer los guionistas para meter algún guiño gay / lesbi.
A Kir también le quería comentar que yo me imagino el "somewhere over the rainbow" cantándolo en plan en la puerta de la comisaría esperando a que liberasen a la gente que se habían llevado en las redadas. Digo yo, que sería así, porque lo de Stonewall tampoco es que fuera la intifada... próximamente otro sobre España y otro sobre Stonewall. Un abrazo.
Tomo nota, Santi.
Gracias, además, por tu comentario en Bitácoras.
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